Cada día usamos Internet tanto en el trabajo como en casa, y seguramente todo el mundo quisiera que los archivos y las páginas web se cargaran un poco más rápidamente.

Nosotros sabemos que además de las maneras obvias, existen otros trucos que pueden ayudarte a mejorar la calidad de la conexión a Internet. Queremos compartirlos contigo.

Borra el caché de tu móvil

Cuando la memoria caché está saturada, desacelera el funcionamiento del teléfono, debido a lo cual la velocidad de Internet baja. Puedes limpiar todas las aplicaciones una por una o descargar una aplicación especial que lo borra todo a la vez.

Elimina las aplicaciones que no necesitas.

Muchas aplicaciones que casi no usas ralentizan notablemente la velocidad del Internet. Es mejor eliminar todos los widgets de pantalla que no usas. Porque incluso funcionando en segundo plano consumen una gran cantidad de tráfico.

Habilita el modo de lectura en el navegador.

Si no necesitas imágenes y solo buscas información en forma de texto, deshabilita las imágenes. Así las páginas se cargarán mucho más rápido.

Cambia tu navegador.

El navegador de tu móvil también influye en la velocidad de tu Internet. Existen muchos navegadores web móviles pero algunos funcionan más rápidamente que otros.

Revisa la configuración de la red.

Para esto, pasa a la configuración y busca la configuración de la red móvil. El nombre exacto del menú es diferente para cada dispositivo. Debes asegurarte de que tu teléfono esté conectado a la red del tipo correcto y que no esté limitado únicamente por 2G o 3G. La mayoría de los lugares del mundo trabajan en las redes GSM/ WCDMA/ LTE, pruébalas. En muchos dispositivos estas redes están bajo el nombre “Datos móviles”.

Ubica tu router correctamente y disminuye la distancia entre él y la computadora.

La causa de una velocidad baja puede ser una señal débil del Wi-Fi. Para corregirlo, ubica la computadora y el router tan cerca como puedas. Para el router el mejor lugar es en el centro de la casa, lo ideal, en la pared o en una repisa alta. Lo más lejos posible del Wi-Fi de los vecinos, cables de alimentación, cables de computadora, microondas y lámparas halógenas. Porque este tipo de cables y ondas pueden crear interferencias a la hora de recibir señales.

Escanea tu computadora con antivirus al menos una vez por semana.

Los virus no solo pueden provocar la pérdida e infiltraciones de la información valiosa sino también bajan la velocidad del tráfico de Internet.

Optimiza el caché.

Los navegadores conservan los datos de las páginas web en caché para que en el futuro puedan abrirlas más rápidamente. Si el caché está saturado, baja la eficiencia del navegador.

Deshabilita las actualizaciones que no se necesitan en este momento.

En parte la velocidad se reduce cuando están abiertos otros programas, especialmente, cuando actualizan sus versiones. Puedes subir la velocidad de tu Internet deshabilitando los programas que no usas.

Bloquea la publicidad en las páginas web.

Bloquear la publicidad te permite ocultar los banners y enlaces publicitarios no deseados. Porque esta información ocupa hasta el 70% del “peso” de la página y reduce notablemente la velocidad de la conexión. Puedes deshabilitar la publicidad en la configuración de tu antivirus o usando aplicaciones especiales.

Revisa si tu Wi-Fi tiene contraseña.

A la hora de compartir el Wi-Fi, su velocidad se compartirá en todos los dispositivos conectados. Por lo tanto, si tu Wi-Fi lo usan al mismo tiempo 20 personas y la velocidad máxima es de 20 Mbits/s, cada quien recibirá solo 1 Mbits/s, Para evitarlo, protege tu red con una contraseña.

Fuente: genial.guru