El nacimiento es una experiencia intensa. Pero dar a luz en medio de la guerra es algo completamente distinto.
En Alepo, una mujer llamada Mayissa, fue víctima de un ataque aéreo cuando iba camino al hospital, por lo que se encontraba en estado de shock. Con un brazo y una pierna rota, así esperaba la atención de los médicos, quienes quitaron pedazos de metralla incrustados en su cuerpo, para instantes después dar inicio con la cesárea.
Los médicos logran sacar al bebé del abdomen herido de la madre, pero el pequeño llega en silencio y sin respirar. Los doctores sostienen al menor de los pies y golpean con fuerza sus glúteos, intentando detectar señales de vida.
“¿Está latiendo su corazón?”, pregunta alguien en la habitación. “No, lo siento” responde un médico.
El bebé es puesto sobre la sábana, y su cordón umbilical lechoso todavía conectado, es bloqueado con un par de pinzas. Los médicos bombean con cuidado el pecho, con la esperanza de poner a andar el corazón del pequeño. Un leve aleteo en su cordón umbilical es la primera señal de vida. Su corazón está trabajando.
Los médicos hacen todo lo posible, y logran revivirlo milagrosamente tras 20 minutos sin latidos. La vida se hace oír con un llanto.
Tanto el bebé como Mayissa su madre han sobrevivido. En medio de la calamidad de la guerra, una luz de esperanza.
La conmovedora grabación del nacimiento del bebé se grabó por Waad Al-Kateab, y el medio ITN / Channel 4 News de Reino Unido lo obtuvo y lo publicó.
Para el espectador parece algo difícil de ver, incluso violento; pero estos médicos lograron devolverle la vida a este bebé aún cuando su corazón no latía por varios minutos.
Atención! las imágenes pueden ser consideradas como fuertes, por lo que se recomienda cautela.
Fuente: labioguia