Las personas inteligentes se acuestan tarde, tiran sus cosas y dicen groserías

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 Si en tu infancia te regañaban por el caos sobre tu escritorio o tus padres no podían obligarte a dormir temprano y, con madurez, percibiste que de vez en cuando las groserías no se pueden cambiar por ninguna otra palabra (acepta)… ¡Enhorabuena!, pues hay una sospecha de que eres una persona bastante inteligente. No creas que te lo decimos para hacerte sentir bien: ¡Es un dato comprobado científicamente!

Las personas inteligentes a veces usan groserías

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En la sociedad existe la opinión de que solo las personas con falta de educación usan groserías porque tienen un vocabulario limitado. Sin embargo, en realidad, el vocabulario es limitado en las personas que no usan palabras tabú.

Científicos estadounidenses decidieron llevar a cabo un experimento interesante: les pidieron a los voluntarios tantas groserías como les fuera posible. El resultado fue inesperado: aquellos que pronunciaron más palabras, tenían el nivel de IQ más alto del grupo. Por supuesto, las habilidades de hablar en público en esas personas también resultaron ser más altas.

Sin embargo, una persona inteligente sabe cuándo y en qué circunstancias usar este tipo de vocabulario y cuándo es mejor quedarse callada.

Los talentosos y los inteligentes tienen la costumbre de desvelarse

Durante mucho tiempo los científicos observaron a algunas personas destacadas y llegaron a la conclusión de que aquellos que se acuestan tarde, tienen un nivel de IQ más alto. Así que si te gusta dormir tarde, hay un buen motivo para que te alegres, les estás haciendo compañía a Charles Darwin, Winston Churchill y Elvis Presley.

El caos creativo y una inteligencia fuera de lo común van de la mano

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El escritorio de Albert Einstein.

La investigación de la Universidad de Minnesota llegó a la conclusión de que el caos en el escritorio no indica que una persona sea desordenada, sino que su cerebro está ocupado con un trabajo verdaderamente importante. Y es cierto, cuando no te sale bien el trabajo, haces todo lo posible para evitarlo; por ejemplo, limpiar el escritorio y sacarle punta a tus lápices.

Los psicólogos también están seguros de que un ambiente caótico nos inspira a ser creativos y nos ayuda a pensar fuera de la caja y encontrar soluciones poco comunes.

Fuente: genial.guru




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