Peanut, un chihuahua de 2,7kg de peso, se comió una galleta de marihuana y pilló un ciego increíble, pero lo llevó con mucha dignidad.
Si has tenido vida social durante la adolescencia, probablemente hayas vivido algo parecido a esto alguna que otra vez:
– Coño, si que están buenas estas galletas.
– Tronca, ve con cuidao que esto tarda en subir, pero luego la marihuana pega una buena hostia.
– Tanqui tía, que yo controlo.
2 horas después tus amigos reposteros-marihuaneros te encuentran detrás del sofá en plena paranoia porque has vivido una experiencia paranormal al verte en el espejo del baño mientras hacías pis.
Las batallitas de cuando comes marihuana son un poco como las de la mili: bastante divertidas de contar y bastante putas de vivir. Si has pasado por ello, sabes de lo que hablo.
Y, por desgracia para este pobre perrito, él también lo sabe.
Este es Peanut, un chihuahua de solo 2,7 kilos de peso que el otro día por error se comió una galleta de marihuana. El pobre se quedó con cara de Snoop Dogg a las siete y media de la mañana, pero llevaba el ciego con mucha más dignidad que la mayoría de peña que va al Rototom.
Sus dueños no pudieron resistir la tentación de compartir la historia en Imgur y Reddit.
“Lo llevamos a la Clínica Universitaria Veterinaria de nuestra zona. Peanut pesa menos de 3 kilos, así que estábamos preocupados por la cantidad que podía haber ingerido. Además, había algo de chocolate en la galleta, así que queríamos estar seguros de que todo iba bien. Lo curioso es que no se sorprendieron en absoluto, claramente no era la primera vez que veían a un animal colocado.”
Como no podía ser de otra manera, la historia de Peanut se ha vuelto viral.
“En general siempre es un perro muy feliz, pero definitivamente esta marihuana era de las que te da paranoia. Además de ser incapaz de mantenerse en pie, estaba muy inquieto y asustado. Pobrecito 🙁 Lo tuvieron allí unas diez horas. Le indujeron el vómito y le dieron de comer una especie de carbón para que le ayudase a absorber el resto. Para cuando volvimos a casa ya estaba bastante normal. Estamos muy contentos de que Peanut esté bien y esperamos que diga no a las drogas en el futuro”.
Aunque esta historia haya terminado bien, hay que tener en cuenta que la marihuana ingerida puede ser mucho más peligrosa para los perros que para los humanos. Además, cuando la gente prepara postres (como galletas o brownies) suelen llevar chocolate, y el chocolate es muy venenoso para los perretes.
Así que, chavalería, recordad: ponerse ciego está bien, pero no dejéis la mandanga a la altura del morro de vuestro perro, que ellos no tienen la culpa de que a nosotros nos guste colocarnos.
Fuente: playgroundmag/ Elena Rue Morgue