Un conocido actor italiano realiza íntegra su función pese a encontrarse el teatro completamente vacío

Cuando la cajera le dijo que no había vendido ni un solo billete, Giovanni Mongiano, de 65 años, actor de Pirandello y Tolstói, respondió: «Voy al escenario, el espectáculo esta noche se hace igualmente»

  • Compartir en Facebook

La gran lección de un actor: Se presenta en el escenario y ve todas las butacas vacías, pero recita igualmente su monólogo para rendir homenaje a la poesía y a la verdad del teatro. Esto es lo que ha sucedido al conocido actor y autor teatral Giovanni Mongiano el pasado fin de semana en el Teatro del Popolo en Gallarate, pueblo de 54.000 habitantes de la provincia de Varese, en la región de Lombardía.

Se debe recitar siempre una obra programada, por respeto hacia el público y hacia el teatro, sin preocuparse si la sala está llena o vacía

Su única espectadora al inicio fue la cajera del teatro que llena de preocupación le dio el aviso al actor: «Maestro, no sé cómo decírselo, pero esta noche en la sala no hay ni una sola persona». La cajera, avergonzada por la situación, esperaba que, como sucede a menudo cuando la sala está vacía, el actor aceptaría el fracaso y se marcharía a casa. Pero Giovanni Mongiano, que estaba en su camerino, respondió sin descomponerse a la angustiada cajera: «Voy al escenario, el espectáculo esta noche se hace igualmente». Giovanni Mongiano recitó integralmente la obra de la que era autor e intérprete: «Improvisaciones de un actor que lee». No se saltó ni una línea en una hora y veinte minutos que duró el espectáculo. Lo hizo con el máximo empeño, como si el teatro estuviera lleno. De ahí que alguien haya hablado del «milagro de Gallarate». El propio técnico de luces y sonido del espectáculo confesó con emoción al periódico local «Varesenews»: Mongiano es un grandísimo actor. Ha recitado la obra completa, con puntos y comas. Ha actuado como si estuviera completamente llena toda la sala. Increíble».

«Gesto provocador y simbólico»

En el programa del Teatro Popolo se leía a propósito de la obra: «Es una apasionada declaración de amor hacia el teatro, dedicada a todos los actores, comprendidos aquellos perezosos que hoy cada vez más leen en el escenario, en lugar de estudiar su parte o improvisar». Esta frase, escrita por Mongiano de su propia mano adquiere especial relevancia y significado.

Giovanni Mongiano, de 65 años, actor de Pirandello y Tolstói, con 45 años de carrera a sus espaldas. Mongiano reconoció que nunca le había ocurrido algo parecido, aunque él da los aspirantes actores esta lección: «Se debe recitar siempre una obra programada, por respeto hacia el público y hacia el teatro, sin preocuparse si la sala está llena o vacía». Lo que podía haber sido una noche para olvidar, se ha transformado en un gesto simbólico que será recordado siempre: «Fue un impulso irresistible, tenía que hacerlo –ha dicho Mongiano–. Fue un acto de amor hacia el teatro, pero también un gesto de rebelión, provocador y simbólico».

Fuente: abc


Suscríbete gratis y recibe nuestros artículos en tu correo