- April Corcoran ha sido condenada a 51 años de cárcel por trata de personas.
Una madre de Ohio (EE.UU.) ha sido condenada a 51 años de cárcel por uno delito que ha conmocionado al estado. April Corcoran financió su adicción a las drogas permitiendo a su camello que abusara sexualmente de su hija de 11 años a cambio de dosis de heroína. La madre se declaró culpable y el juez Leslie Ghiz confesó que era “el peor caso que ha presenciado nunca”.
El crimen de Corcoran era permitir que su traficante de drogas violara y sodomizara a la pequeña en repetidas ocasiones. El camello de 42 años incluso filmaba los encuentros a modo de recuerdo. Él prefería a niñas aún más jóvenes, por ese motivo la madre disfrazaba a su hija para darle una apariencia aún más infantil, según ha explicado el diario The Washington Post .
Las autoridades se enteraron del caso en junio de 2014, cuando la niña se fue a vivir con su padre. Un día explotó y confesó el calvario que sufrió. En cuatro ocasiones diferentes entre febrero y junio de ese mismo año había sido utilizada para financiar las adicciones de April Corcoran.
La historia no se queda ahí. La madre tenía una rutina especial después de cada una de las violaciones. Como recompensa le daba a su hija un poco de heroína y le decía “eres una buena chica, hiciste lo correcto”. La pequeña intentó evitar la dosis de drogas, pero fue obligada a ello.
El distribuidor de heroína, llamado Shandell Willingham, también ha sido acusado y está pendiente de juicio. Se enfrenta a cargos que incluyen violación, imposición sexual bruta y trata de personas.
Según recoge el diario Cincinnati Inquirer, el juez de la Corte del Condado de Hamilton relató como la madre no mostró ningún tipo de arrepentimiento ni piedad por su hija. La abuela de la pequeña también declaró en el juicio y describió los hechos como algo “horrible”. “¿Cómo puede una madre hacer esto? No sé si mi nieta va a ser capaz de tener una vida normal”.
La niña, que ahora tiene 13 años, vive alejada de su madre y está recibiendo tratamiento médico y psicológico para recuperarse del infierno por el que pasó.
Fuente: lavanguardia