Acusados de violar a una mujer en una ambulancia

  • El fiscal pide siete años de cárcel para dos sanitarios acusados de una agresión sexual y que, al concluir la condena, continúen en libertad vigilada otros seis

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Ley y orden es una de las series más longevas de la televisión. Tiene una derivada, Unidad de Víctimas Especiales, que trata sobre la investigación de delitos sexuales en Nueva York. En un episodio, dos miembros del servicio médico de emergencias son detenidos: uno por robar en domicilios de gente mayor y el otro por violar a las mujeres a las que atendía. Uno piensa: qué retorcido es el guionista. Pues no. Los componentes de una ambulancia de Barcelona irán a juicio acusados de agredir a una paciente. El fiscal pide para ellos siete años de cárcel por abuso sexual.

Los hechos ocurrieron durante el mes de agosto del 2015. Los dos trabajadores de un servicio de ambulancias fueron requeridos para atender a una mujer que estaba medio inconsciente, pasada la una de la madrugada.

Cuando llegaron al lugar, la confluencia de Josep Tarradellas con Numància, se encontraron con que la paciente estaba casi sin sentido, tumbada en la acera, debido a una fuerte ingestión alcohólica. En el mismo lugar comenzaron a atenderla, pero al cabo de media hora decidieron que era mejor que la trataran en un centro sanitario. El destino iba a ser el hospital del Sagrat Cor, en Viladomat con Londres, donde tenían que evaluar su estado.

Sin embargo, no ingresó. La causa, según se puede leer en el escrito del fiscal, que los acusados “decidieron saciar, ante el estado de semiinconsciencia en el que se encontraba la mujer, sus instintos sexuales y para ello a las 2.03 horas pararon el vehículo”. El ministerio público refiere lo que ocurrió en el interior de la ambulancia, pero sin entrar en detalles, se describe que la paciente fue violada.

Mientras ocurría, la víctima se despertó y recuperó la conciencia, y recriminó a los sanitarios lo que estaban haciendo. “Ambos procesados retrocedieron y le dijeron a la mujer que no dijera nada de lo que había visto”, relata el fiscal. Luego ella se echó a llorar y les pidió que la llevaran a casa. A las 2.17, continúa el escrito, los acusados se pusieron en contacto con la central, que les dio la autorización para no dejar a la víctima en el centro sanitario, siempre que esta firmara un alta voluntaria, cosa que ella hizo.

Finalmente, cerca de las dos y media de la mañana, la mujer abandonó el vehículo en las inmediaciones de su vivienda, y en los días siguientes presentó una denuncia por lo acontecido.

La causa fue al juzgado de instrucción número 16 de Barcelona. Los sanitarios negaron los hechos, y continúan señalando hoy por hoy que son inocentes. El caso se convirtió en la palabra de la paciente contra la de ellos, pero un dato decantó la balanza y motivó que el fiscal los lleve a juicio: al revisar el GPS de la ambulancia se comprobó que el vehículo había estado parado cerca de un cuarto de hora en Josep Tarradellas con Viladomat, algo que no tenía sentido debido a que el hospital estaba a cien metros.

El fiscal pide para ambos siete años de cárcel por un presunto delito de abuso sexual, perpetrado contra una persona privada de sentido. Además, se solicita que se les prohíba acercarse a menos de mil metros del domicilio y lugar de trabajo, y tampoco que se comuniquen con ella durante dos años más que la condena impuesta. Y, para concluir, exige una medida de libertad vigilada durante seis años más una vez hayan cumplido la condena, amén de una indemnización de seis mil euros. Las defensas de los sanitarios exigen la absolución.

Un episodio de Ley y orden, Unidad de Víctimas Especiales narraba un caso así en Nueva York. En la ficción. Este es real y ocurrió en Barcelona.

Fuente: lavanguardia




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