• El estado invertirá 750 millones de dólares para que la banda ancha llegue al 90% de la población canadiense en 2021

Canadá acaba de declarar la conexión a Internet de alta velocidad un derecho básico. A partir de este momento, el gobierno presidido por Justin Trudeau tomará medidas para garantizar un servicio de banda ancha para todos sus ciudadanos.

“El futuro de nuestra economía, de nuestra riqueza y de nuestra sociedad depende de que nos marquemos metas ambiciosas. Una de ellas es conectar a todos los canadienses al siglo XXI. Es un objetivo que no será barato ni fácil de completar, pero no tenemos elección”, ha explicado Jean-Pierre Blais, director del organismo público de telecomunicaciones del país (CRTC).

Hasta el momento, solo los servicios de telefonía fija habían recibido esta designación en Canadá. Pero, a partir de este anuncio, también se considerará una garantía poder acceder a un mínimo de 50 Mbps por segundo para descargas y 10 Mbps para cargas.

El gobierno no lo tendrá fácil para asegurar este derecho. En la actualidad, el 18% de la población canadiense (2 millones de hogares) no tiene acceso a las velocidades deseadas. De hecho, en algunas zonas rurales las temperaturas pueden descender hasta los 40 grados bajo cero en invierno, lo que supone una gran dificultad para implantar las infraestructuras necesarias.

El gobierno invertirá 750 millones de dólares para cablear las zonas que lo necesiten.

El anuncio del gobierno canadiense viene acompañado de medidas económicas. El estado invertirá 750 millones de dólares para cablear las zonas que lo necesiten. El dinero será distribuido a lo largo de cinco años. En 2021, se espera que el 90% de los canadienses tenga acceso a las velocidades deseadas.

Además, las operadoras estarán obligadas a garantizar sistemas accesibles para personas con problemas auditivos o vocales, de forma que nadie quedará excluido de este nuevo derecho esencial.

Fuente: playgroundmag