Dos adolescentes torturaban, mataban y desmembraban gatos y perros adoptados

  • Tras sus atroces carnicerías posaban sonriendo y mostrando los cuerpos mutilados

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Comprender el por qué de los actos de los que nos rodean es trascendental para que la sociedad avance y no colapse. Los motivos que mueven a la gente a actuar, sus intenciones, son el origen mismo de su definición como personas. Hay actos, sin embargo, que no necesitan ni merecen explicación alguna, solo una simple, ejemplar, demoledora e irrevocable condena.

Eso fue lo que pidieron los habitantes de la ciudad de Jabárovsk, en el sureste de Rusia, al propio Vladimir Putin. El objetivo de esta denuncia era detener las salvajes atrocidades de dos chicas, que pasaban su tiempo libre torturando, matando y desmembrando animales, según la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

Advertimos que, pese a sólo haber adjuntado las imágenes pixeladas, éstas pueden herir la sensibilidad debido a su dureza

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En las imágenes se aprecian todo tipo de instrumentos de tortura. Según los defensores de los animales, las chicas, estudiantes de una universidad de Jabárovsk, conseguían perros y gatos a través de anuncios de venta y refugios.

Para tratar de concienciar a las autoridades y a la población, Zoozaschita-DV colgó un vídeo con imágenes de mascotas y dueños protestando contra la brutalidad de estas jóvenes. En Rusia, el maltrato de animales se pena con un máximo de dos años de reclusión.

Tras divulgarse la historia las fotos fueron retiradas y las chicas identificadas y detenidas. Una de ellas fue arrestada en Jabárovsk, y la segunda en el aeropuerto de Novosibirsk cuando intentaba huir a San Petersburgo.

Pese a haber borrado las imágenes más perturbadoras relacionadas con el maltrato de animales, el perfil de la red social VK de una de las implicadas muestra imágenes inquietantes. Iglesias ardiendo, tatuajes de estrellas de cinco puntas, esvásticas, imágenes con bates de beisbol algo perturbadores y mensajes como “Decir adiós a la locura. Por tercera vez en un hospital mental”.

En esa cuenta de VK, Kristina K. afirma mantener una relación con una chica que, a su vez, afirma ni conocer a la implicada y repudiar sus actividades. Hasta comparte las páginas de Change.org donde se recogen firmas para detener a las implicadas.

Diversión, dinero, trastorno, enfermedad… La motivación de estas adolescentes aun se desconoce, aunque poco podrá justificar tal atrocidad.

Fuente: lavanguardia




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