Una jueza a una denunciante de agresiones sexuales: “¿Cerró bien las piernas?”

  • Una magistrada de Vitoria pregunta a una mujer si “cerró bien las piernas” tras presentar una denuncia por maltrato físico, psíquico y abusos sexules, según la asociación Clara Campoamor.
  • La asociación asegura que la jueza mostró una “clara y manifiesta predisposición de incredulidad hacia el testimonio de la denunciante”, lo que provocó en ella un “estado de absoluta extenuación y desasosiego”.

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“¿Cerró bien las piernas?”. Esa es la pregunta que la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vitoria dirigió a una mujer que denunció varias agresiones sexuales, según la Asociación Clara Campoamor. La presidenta de esta asociación, Blanca Estrella Ruiz, ha pedido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que aparte o suspenda a la magistrada por tratar de manera “completamente ofensiva” y atentar contra la dignidad de una denunciante de maltrato que estaba embarazada de cuatro meses. Esta asociación, firme activista de la defensa de los derechos de las mujeres y de la igualdad, asegura que la pregunta se produjo durante la comparecencia de la víctima en el órgano judicial tras interponer denuncia.

Blanca Estrella Ruiz ha presentado ante el CGPJ una denuncia por responsabilidad disciplinaria contra la magistrada, en la que alega que el pasado 16 de febrero una mujer denunció en la comisaría de Policía Local de Vitoria “maltrato habitual físico y psíquico en el ámbito de violencia de género”, que “incluía dos agresiones sexuales”, por lo que solicitó orden de protección.

La mujer fue citada a la mañana siguiente en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vitoria a las 11.00 horas, aunque su declaración no comenzó hasta a las 15.00 horas, “terminándose las diligencias a las 17.30 horas”. La presidenta de la asociación Clara Campoamor destaca que “la indebida dilación provocó a la víctima denunciante, embarazada de cuatro meses, un estado de absoluta extenuación y desasosiego”.

Durante toda la declaración judicial, que fue “grabada audiovisualmente”, señala que la magistrada mostró “una clara y manifiesta predisposición de incredulidad hacia el testimonio de la denunciante, a la que interpelaba sin dejarla terminar la respuesta, realizando preguntas sugestivas y condicionando la declaración”.

“Como claro ejemplo de tal actitud es la reiterada interpelación por la magistrada a la denunciante sobre si opuso resistencia a las agresiones, llegando a preguntarle textualmente: ‘¿Cerró bien las piernas?, ¿cerró toda la parte de los órganos femeninos?”, añade.

El peligro de la revictimización

Blanca Estrella Ruiz apunta que “la mujer, atónita, solo pudo responder que sí”, y considera que “tal pregunta, además de innecesaria para el desempeño de las labores propias de la fase de instrucción, es completamente ofensiva para la denunciante, atenta contra su dignidad, además de vulnerar la Ley de Estatuto de la Víctima”.

Según la presidenta de Clara Campoamor, “este hecho denunciado no es un acto aislado, sino que dicho comportamiento es habitual y continuo”. “Este proceder ha dado lugar a múltiples quejas y descontentos por parte de las mujeres víctimas debido al sentimiento de malestar generado por la revictimización de la que son objeto. Es tan insostenible la situación que se ha generado una cultura de miedo a lo que le pueda suceder a la mujer víctima en el mencionado Juzgado y cómo pueda influir su experiencia negativa en su proceso de recuperación. Igualmente, mujeres que sufren nuevas agresiones, tras haber interpuesto denuncia en el pasado, se ven desincentivadas a la hora de denunciar otra vez”, asevera.

Ruiz señala que, desde la reciente toma de posesión de la magistrada al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vitoria, “esta ha llevado a cabo múltiples faltas de consideración debidas a profesionales y ciudadanas y ciudadanos, tanto denunciantes como denunciados, en el desempeño de sus funciones, que resulta especialmente grave” en el caso del desempeño de su cargo. “Esta denuncia se presenta como última solución posible, puesto que se ha intentado solventar esta gravísima situación de todas las maneras extrajudiciales y amistosas que se han podido articular, habiéndose agotado todos los medios desplegados para evitar este evidente penoso recurso“, añade.

Fuente: eldiario




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