15 ideas de comidas para niños de 1 a 3 años

Nutre a tu niño pequeño con esta selección de meriendas llenas de sabor, seguro que le encantan. Usa la comida que quedó del día anterior cuando puedas y así, dándole un toque novedoso, te facilitarás la vida. No dudes en incluir algunas frutas o vegetales diferentes en caso de que tengan un antojo particular que quieras cumplir.

q

Pollo asado

El pollo asado al horno y cortado en trocitos, el queso cortado en cubos, y los kiwis y fresas picadas son una comida que la mayoría de los niños pequeños disfrutan. Agrégale algo de especias y sabor a la comida al sazonar el pollo con limón y hierbas, ajo, jengibre y paprika o pimentón.

w

Pasta y salsa de tomate

Una salsa de tomate con vegetales agrega más nutrientes por porción que una variedad ordinaria de salsa de tomate. Úsala con pasta corta como macarrones. Espolvorea queso parmesano rallado, y sirve acompañada con trozos de pepino y rodajas de plátano.

e

Albóndigas

Las albóndigas congeladas pueden sacarte de un apuro en pocos minutos. Haz las tuyas y guárdalas para comerlas los días que más las necesites, o usa una variedad que hayas comprado en la tienda que sepas que a tu niño le encanta. Sírvelas con orzo hervido y mezclado con mantequilla (el orzo es una pasta típica de la cocina italiana, de tamaño pequeño como granos de arroz), con nabos, camotes o chirivías asados, tomatitos minis partidos por la mitad y rebanadas de manzana verde. Es una comida colorida que agradará hasta al más exigente de los paladares.

r

Entremés

Esta versión de un plato sofisticado de entremés es apropiada para los niños, saludable y abundante, y expondrá a tus chicos a sabores fuertes y desconocidos como las aceitunas y los pepinillos. La comida que se puede tomar con los dedos es divertida de comer, no requiere cubiertos, y se siente más como una merienda o tentempié que como una comida, lo cual es atractivo para los niños a quienes les gusta picar. Incluye: trocitos de pavo, queso, galletas saladas, aceitunas, pepinillos, y uvas.

t

Las sobras de anoche

¡La comida recalentada o las sobras de la noche anterior hacen los mejores almuerzos! Sirve algo del pescado o pollo asado con papas de anoche acompañado con chícharos (guisantes) y rodajas de naranja dulce. Para variar, no dudes en emplear camotes (boniatos) u otros tubérculos comestibles como nabos o chirivías en lugar de papas.

y

Hummus con pan tostado

El hummus o pasta de garbanzo, untado en pan tostado y cubierto con rebanadas de aguacate, es una comida completa que la familia entera puede disfrutar, pero funciona particularmente bien para los niños pequeños. Sírvelo con calabacitas asadas cortadas a lo largo, tzatziki (una salsa griega hecha de yogur, pepino picado y menta), y una mezcla de frutas del bosque como moras, frambuesas, fresas y grosellas, para ofrecer una comida sustanciosa.

u

Ensalada de atún

Conserva un recipiente con ensalada de atún en el refrigerador y espárcelo sobre la mitad de un bollito o muffin inglés tostado. Sírvelo con rebanadas de manzana, rodajas de zanahoria, y una pequeña porción de yogur y tendrás una comida apropiada para los niños, bien equilibrada y nutritiva.

a

Arroz y frijoles negros

Las sobras de arroz, frijoles negros, aguacate en rebanadas y el queso cheddar rallado son una comida que la mayoría de los niños pequeños aceptan. Sírvelos con una cucharada de salsa, o ponla al lado, para agregar un poco más de sabor a la comida.

s

Salchicha y queso con vegetales

Guarda brócoli y coliflor asados en el refrigerador y dales una recalentada rápida cuando sea necesario para una comida. Sírvelo espolvoreado con queso parmesano, y añade rodajas de salchichas, y trozos de queso Babybel para una comida rápida sencilla, apropiada para niños.

d

Huevos

Los huevos son el vehículo perfecto para darles a tus niños pequeños un montón de ingredientes saludables. Una frittata (omelet o tortilla), hecha con brócoli, tomatitos mini, y queso cheddar puede servirse caliente o a temperatura ambiente y acompañarse de una ensalada de frutas y galletitas saladas.

f

Quesadilla

Los rollitos de quesadilla con queso y frijoles son divertidos para picar. Sírvelos acompañados de crema agria o yogur, palitos de pimientos amarillos y rojos para una dosis saludable de color, y pasas o dátiles para tener un postre dulce.

g

Guisado

Las sobras de guisados como el pastel de carne están llenas de proteínas, carbohidratos, y vegetales, reuniendo todas las características de una comida saludable en un plato sencillo. Sírvelo con ejotes asados o hervidos (judías verdes) y trocitos de chabacanos secos (albaricoques) para ofrecer una variedad de color, nutrición, y textura en el plato.

j

Pasta de tamaño chico

Las pastas de tamaño chico como los tortellini de queso o los gnocchi son fáciles de comer y cuando se mezclan con pesto se convierten en una comida muy sabrosa. Agrega una pequeña ensalada con mini bolitas de mozzarella y tomatitos mini partidos por la mitad, y una rebanada de pan de ajo.

k

Sabor étnico

Agrega un poco de sabor étnico al plato de tus hijos al introducirles las sazones asiáticas desde bien pequeñitos. El arroz frito con jamón es un buen lugar para comenzar, y va muy bien acompañado con frituras de kale o col rizada con ajonjolí (semillas de sésamo). Si no quieres hacer arroz frito, ordena extra la próxima vez que pidas una porción para llevar y enriquece la versión del restaurante con unas pocas verduras extras.

h

Sopa de verduras

Los niños chicos pueden mancharse mucho y manchar tu casa con una sopa de verduras, pero es divertido comerla y a menudo incluye al menos cinco verduras diferentes por porción. Una rebanada de pan tostado o unos pocos palillos de pan, y una ración generosa de salsa de manzana crean una comida bien equilibrada y nutritiva que te hará sentir bien al servirla.

Fuente: babycenter




Suscríbete gratis y recibe nuestros artículos en tu correo